Es al mismo tiempo decisivo y espontáneo y, como resultado, un grupo de reconocidos creativos, curadores y festivales internacionales han buscado su capacidad para crear instalaciones, imágenes y redacciones cautivadoras.
Nacido y radicado en la Ciudad de Panamá, su estética está llena de una reverencia por su identidad cultural. Su obra más reciente es un alegre testimonio de sus raíces latinoamericanas.
Como una pintura, su obra crea tensión y contraste y es al mismo tiempo formal, pero invita a la relajación. El efecto es un equilibrio entre cierto tipo de simplicidad y una profunda sensación de objetividad. Ya sea en un texto, una imagen editorial o en una pieza de arte-acción, en cada nivel del trabajo de Diego Lacayo-Jaén existe una perspectiva tremendamente astuta.